¿Gana la Banca?

     No voy a escribir sobre lo sucedido en el Tribunal Supremo español, sobre los bancos y el impuesto de las hipotecas  porque hay fuentes mucha más precisas que os informarán sobre ello. 

     Solo voy a expresar mi indignidad y mi impotencia ante estos actos injustos, que solo benefician a las clases gobernantes y al poder económico.

     La clase trabajadora, es decir, la gran mayoría de todos nosotros en España, somos los que recibimos todos los golpes, las crisis, los recortes y la justicia parece que no está de nuestra parte, parece que Ella la Justicia que No Mira a quien Juzga, que solo imparte justicia, mira mucho más de que nos han dicho, a quién tiene a un lado y a otro de la balanza.

     Dicho lo presente, reflexiono, que solo el miedo (de estar peor de lo que estamos) nos inmoviliza a una anestesia social para continuar nuestras vidas sin cuestionar a los que hemos elegidos todos, si están haciendo bien o no su trabajo. A la práctica nosotros somos los jefes de nuestros políticos y no al revés, ya que somos nosotros los que les pagamos sus sueldos, primas y demás para que puedan vivir y gobernarnos. La realidad es tan surrealista que nos parece normal, lo hemos aceptado que no nos defiendan y solo miren por sus intereses y los de unos pocos y muy poderosos.

¿El poder es el dinero? 

o 

¿el poder somos las personas?

¿podemos cambiar el sistema? 

o

¿trabajamos para el sistema corrupto?

¿Somo víctimas ?

o 

¿Somos verdugos? 

    Me irrita ver como las altas esferas del poder judicial, político y económico nos manipulan y nos exprimen delante nuestro, con total impunidad.
Vergüenza siento de nuestra Justicia, recelo de ella y nos demuestran con sentencias como ésta que están vendidos al poder económico, sin reparos.

     ¿Es democracia lo que estamos viviendo o parece que siempre elegimos mal, o simplemente es que el sistema es tan corrupto que haya quién haya en el gobierno solo cambian las formas, pero los hechos de fondo son los mismos.?

     Vergüenza, indignación y cambio la impotencia con la reivindicación, recordarles quiénes tenemos realmente el poder..... el pueblo, cada uno de nosotros tenemos mucho por decir y más poder del que imaginamos, el miedo les viene a ellos cuando se lo expresamos así de claro.

     Demos voz a nuestra indignación, salgamos a defenderla y pongamos las cosas en equilibrio.


Solo depende de nosotros,
¿Te apuntas?

Marta Tadeo
Escritora