Venus transita.... nosotros lo sentimos...

Ayer puede leer la historia del primer viaje de James Cook, siendo el propósito de la expedición observar el 1769 el tránsito de Venus delante del Sol (3-4 de junio de ese año), y buscar la evidencia de la postulada Terra Incognita Australis o "tierras del sur “. La historia me fascinó, como hombres aventureros fueron capaces de recorrer medio mundo, en busca de un fenómeno astronómico que solo sucede aproximadamente cada 120 años. Era una apuesta arriesgada, no sabrían si sobrevivirían al viaje, si llegarían a tiempo a Taití, si no habrían tormentas que imposibilitaran su observación, si…. Los condicionamientos parecen casi imposibles y me planteo si muchos en su lugar habrían desestimado el viaje por la poca probabilidad de éxito. La expedición resultó, como todos sabemos, un éxito, llegaron vivos, a tiempo y pudieron observar el tránsito. Lo más curioso de todo fue que en sí el objetivo se quedó al margen ya que descubrieron una tierra increíble y con una población que acogieron a los aventureros en sus hogares. El viaje continuó y se descubrió Australia, Nueva Zelanda y demás islas hasta el momento sin conocimiento en Europa de ellas, quizás vivían más tranquilas hasta el “descubrimiento”, quizás fue el principio de su lucha por sobrevivir , pero esa es otra historia. Hoy Venus ha vuelto a transitar por el Sol y todos hemos podido gozar y observar como Venus se deslizaba por el imponente Sol ante nuestros ojos. No hemos tenido que recorrer medio mundo, ni poner en peligro nuestra vida, sólo necesitamos saber que ocurría y que hasta el próximo siglo no volverá a pasar. Somos una sociedad que nos hemos acostumbrado muy fácilmente a las comodidades de la tecnología y el avance, somos una gran civilización con un gran potencial de conocimiento. Lo único que no hemos de olvidar es de seguir mirando al cielo, con la atención consciente de lo que estamos viendo, de lo pequeños que somos y de la grandeza que ante nosotros se despliega. Una maravilla al alcance de todos. Ayer por la noche, me aventuré a salir de Barcelona y observar como la Luna salía entre los bosques de Montserrat, no tenía la certeza que podría verla, ni tampoco si llegaría a tiempo…. Una pequeña aventura que fue todo un éxito, la Luna en su esplendor nos regaló con su presencia al abrigo de la montaña. Una situación mágica que ocurre todas las noches….