Paso a paso

Me dirijo hacía el coche una tarde típica otoñal, con el cielo gris plomizo, pesado y los árboles con su aspecto despojados, cubriendo un manto de color ocre precioso. Camino despacio, veo el ir y venir de la gente, sus prisas, sus inquietudes, unos caminando otros en bici, estudiantes que salen de clase, parejas cogidas de la mano, madres con sus bebes, chicos con su monopatín haciendo piruetas imposibles. Vuelvo a tener la sensación de estar dentro de un concierto maravilloso, donde cada pieza encaja a la perfección, formo parte de un todo y a la vez soy única, Que bonito, camino, observo, escucho, siento el latir de la vida, me siento serena y muy feliz, satisfecha y entusiasmada de seguir mis pasos sin perderme detalle, sintiendo cada momento como único.