Bóvila Vidal, el negocio familiar hace 80 años
Cuando empecé ha indagar sobre la historia de mis ancestros me encontré con toda una serie de personas que habían luchado y amado para poder llegar a sobrevivir en momentos tan complejos de la historia.
Una de las historias que hoy rindo homenaje es a la bóvila que mi bisabuelo tuvo en Badalona, en los terrenos que actualmente son las calles sagrada familia, calle mina y paseo de Sant Mori. Mi padre me explicó cómo de pequeño iba a la bóvila de su abuelo y se ganaba un dinero haciendo tochos a a mano. Así me explica cómo se hacen para que fueran bonitos y se pudieran vender bien. Los tochos que se realizaron durante esta época se utilizaron para construir las chimeneas y fábricas de ese color cobrizo tan peculiares. Mi bisabuelo creó y amasó una fortuna que hizo que mis abuelos y mi padre pudieran vivir la guerra civil y la posguerra y la dictadura , holgados. Una gran historia de hombres y mujeres que dieron lo mejor de sí en unos momentos de la historia donde no había cabida para remilgos y lo más importante era sobrevivir.
Fotos del archivo fotográfico de Badalona. La chimenea y la bóvila Vidal se ven detrás de los árboles.
Esta foto es la calle Alfonso XIII en Badalona, cuando los tranvías eran el medio de transporte más común para ir al centro de Badalona o a Barcelona.
Me encanta saber cómo eran las calles que me vieron nacer mucho antes de que estuviera jugando entre ellas. Las ciudades cómo organismo vivo son una expresión de sus habitantes, por este motivo es tan importante cuidar y amar la tierra que te acogió, porque es cómo nuestra segunda piel. Doy gracias a mi ciudad Badalona por haber nacido en tan bella tierra.
Marta Tadeo
Terapeuta, escritora y fotografía
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