Mis nanorrelatos

La boda
Abrió  de golpe la puerta de la iglesia y le gritó al cura:

—¡Te amo, no te equivoques!


Los suicidas
Lo último que escuchó fue a su mujer lamentándose:
- “ Ahora ya es tarde”.


El accidente tren
Esa llamada de teléfono les cambió la vida.


Marta Tadeo
Ciudadana de la vida

Foto: Marta Tadeo


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