Abrázame!
Hace una semanas recibí uno de los abrazos más importantes de mi vida. Un abrazo tierno y de aceptación mútua y de amor incondicional. Fué en el metro y con alguien al que no conocía hasta entonces. Supongo que la ley de Atracción estaba en su apogeo en ese momento. Me dirigía a casa en metro, mientras leía el libro de " El lenguaje de los Abrazos" de Lía Barbery con la intención de aplicar su técnica en mis talleres con personas mayores y enseñar mi práctica en los talleres para los profesionales. El libro es muy bonito y explica la necesidad de afecto y abrazos que tenemos, lo terapéutico que puede ser un abrazo y como en él podemos sanar mucho en nuestras vidas. Cerré el libro y me dije para mi misma, que en mi día a día abrazaría mucho más a las personas de mi entorno, abrazaría más eviatando así mis barreras conmigo misma. En ese momento, detrás de mi, noté como unos dedos tocaban mi pelo junto unos ruiditos guturales, me giré y era un niño de 6 o 7 años de edad con síndrome de Down. Le miré y le sonreí, él se acercó a mi y siguió acariciando mis pelo sin poder articular palabra. El chico que lo acompañaba me miró sorprendido y me dijo que tenía un nuevo amigo que se llamaba Gabriel. Sin dejar de mirar al niño, le ofrecí mi regazo para sentarse y allí se dispuso él acompañarme, sentado en mis rodillas. Se giró y me abrazó con sus bracitos tienos y su cara redondita, me rodeo con todo su ser y le abracé con todo mi amor, y sin decir ni una palabra seguimos abrazados perdiendo la noción del tiempo y del espacio, sumida en los latidos de nuestros corazones. Fue una experiencia indescriptible, única e inolvidable. Como un niño que no tiene capacidad para hablar ni comunicarse verbalmente me trasmitió con su abrazo el lenguaje del amor. Una lección preciosa que nunca olvidaré! Muchas Gracias Gabriel!
Comentarios
Publicar un comentario