El Emperador está enfermo

Releyendo un clásico de Isaac Asimov , “Fundación e Imperio”, he de confesar que me chifla la literatura de ciencia ficción, me sobresaltó un diálogo que el emperador Cleon II tenía con un consejero: “ Por la memoria de mi padre- prosiguió enfadado-, parece que no queda ningún bidípedo que pueda estudiar una enfermedad que tiene delante de sus ojos con los mismos ojos. ¿Es qué no hay nadie que pueda tomar el pulso sin un libro de los Antiguos delante? Estoy enfermo y dicen que tengo un mal “desconocido”. ¡Serán imbéciles! Si en el curso del milenio los cuerpos humanos aprenden nuevos métodos de caer de lado, cómo es una cosa que los antiguos no descubrieron, ha de ser incurable por siempre jamás. Los antiguos deberían de vivir ahora y yo en su tiempo….” Un párrafo que describe la impotencia del que cree tenerlo todo y está totalmente imposibilitado. El hombre más poderoso de la galaxia y no puede dar ni un paso sin dolor y nadie puede curarlo. Me releía el párrafo y entendí como los humanos ante situaciones actuales buscamos en nuestros archivos experiencias pasadas para solucionar lo de hoy, cuando lo que ocurre es totalmente nuevo y requiere de nuevas soluciones, no las pasadas. Así vamos dando vueltas rebuscando viejas soluciones a las enfermedades actuales, a las crisis actuales, a la situación de la Tierra, nada se asemeja en el pasado, NADA. La solución hay que buscarla hoy, ser ingeniosos y mirar adelante. Me pregunto si Leonardo Da Vinci viviera hoy que hubiera inventado, si Jesús viviera hoy que discurso tendría, si Dr. Bach viviera hoy que remedios florares nos daría, si el maestro Mikao Usui siguiera vivo que sistema de curación natural hubiera desarrollado….. Esa mirada me ofrece la posibilidad de seguir la búsqueda hoy de los problemas que tenemos actualmente, buscar e investigar sobre lo que nos ocurre, lo que comemos, lo que sentimos y lo que vivimos ahora… Sólo por hoy…